Un aperitivo sencillo, y si hay niños, los van a devorar como mis sobrinos, que les encantan. Y es que están crujientes y ricos.
Ingredientes:
- 300 gr de migas de bacalao desalado
- 3 huevos
- 150 gr de harina
- 100 gr de mantequilla
- 2 vasos de agua
- 1 ramita de perejil
- 2 dientes de ajo
- aceite de oliva y sal
Preparación:
Calentar el agua con la mantequilla y una pizca de sal. Cuando rompa a hervir, agregar la harina de una vez y remover hasta que la masa se despegue de las paredes de la cazuela. Retirar y dejar templar. Añadir los huevos, de uno en uno y remover hasta incorporarlos.
Disponer la pasta anterior en un cuenco. Pelar los ajos y lavar el perejil y picar. Agregar a la masa, junto las migas de bacalao previamente enjuagadas y escurridas. Remover con una cuchara de madera hasta obtener una masa cremosa y homogénea.
Calentar abundante aceite en una sartén.
Ir cogiendo pequeñas porciones de masa con ayuda de dos cucharas y dejar caer en el aceite. Freír unos minutos hasta que se doren. Retirar los buñuelos con una espumadera, dejar escurrir en papel absorbente y listos para servir.
Ir cogiendo pequeñas porciones de masa con ayuda de dos cucharas y dejar caer en el aceite. Freír unos minutos hasta que se doren. Retirar los buñuelos con una espumadera, dejar escurrir en papel absorbente y listos para servir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario