La cebolla confitada o caramelizada sirve de acompañante en numerosos platos de todo tipo: aperitivos, entrantes, base para salsas o como guarnición de numerosos platos. Combina muy bien con el bacalao, queso de cabra, el solomillo de cerdo, la morcilla.... un toque dulzón de la cebolla a platos salados.
Ingredientes:
- 5 cebollas grandes
- 50 gr de aceite o mantequilla
- 30 gr de azúcar
- vinagre de vino blanco
Preparación:
Pelar y trocear en cuadritos las cebollas o cortar en juliana.
En una sartén poner el aceite o la mantequilla y añadir las cebollas. Mezclar bien con una cuchara de madera para que la cebolla se impregne con la grasa.
Pochar a fuego lento durante 30 minutos, ir removiendo. La cebolla tiene que quedar tierna y transparente y no debe tostarse.
En este momento tenemos cebolla confitada, el siguiente paso es para hacer cebolla caramelizada.
Añadir el azúcar y remover para distribuirlo uniformemente. Dejar que se haga unos 5 minutos más para que caramelice. Echar un chorrito de vinagre.
Cocer a fuego muy lento durante unos 15 minutos hasta que evapore todo el líquido. Y listo!
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