La propuesta más seductora para rematar una cena de San Valentín es , sin duda, una dulce fondue de chocolate.
Derrite el chocolate negro, viértelo en la cazoleta y enciende el quemador inferiror para mantenerlo caliente. Una opción más rápida es recurrir a la fondue de chocolate para microondas de Nestlé y presentarla en la cazoleta tradicional de fondue.
Para acompañar puedes optar por poner unas frutas troceadas ( por supuesto, no pueden faltar las fresas ), unos bizcochitos especiados ( de canela, jengibre..) o dar un toque divertido con unas nubes.
Una opción diferente es preparar una original fondue de chocolate blanco.
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