Para obtener unas patatas fritas bien crujientes, es de lo mas sencillo. Siempre utilizo este truco cuando vienen invitados a casa, y tengo que acompañar el plato con patatas fritas. Acabo haciendo bastantes patatas y es la manera de tenerlas medio hacer y en el momento de servir en pocos minutos tengo unas patatas bien perfectas, aquellas que quedan doradas por fuera y muy blandas por dentro.
Ingredientes:
- patatas
- aceite de oliva
- sal
Preparación:
Pelar, lavar y cortar las patatas al gusto pero que tengan el mismo tamaño. Colocar en un bol y dejarlas en remojo con agua fría para que suelten el almidón. Escurrir y secarlas antes de freírlas.
Calentar bastante aceite en una sartén honda y poner las patatas poco a poco sin que se apelmacen. Freir las patatas y bajar el fuego, dejar que se vayan haciendo las patatas poco a poco hasta que esten tiernas pero que no lleguen a dorarase. Ir removiendo de vez en cuando para evitar que se peguen entre ellas.
Para darle el punto crujiente a las patatas, es necesario darle una segunda fritura a una mayor temperatura, así que hay que sacar las patatas y dejar enfriar en un plato con papel absorbente.
Volver a calentar el aceite muy caliente y volver a echar las patatas, para freírlas en unos pocos minutos para que se doren. Esta vez no hay que bajar el fuego, ya están hechas por dentro y lo que se busca con este truco es que la capa de fuera quede crujiente, por eso hay que mantener el fuego al máximo, y sacarlas cuando empiezan a tomar el color dorado deseado.
Las dejamos escurrir unos minutos, las espolvoreamos con sal y listar para comer!
No hay comentarios:
Publicar un comentario